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Mutt

Mutt

Pieza conceptual creada a partir de reformular la obra “Fontana” de Marcel Duchamp de 1917. En el proceso de ready made se parte de una pieza utilitaria para concebir una artística, a lo que Blanco incorpora una nueva instancia funcional: volverla asiento. En palabras de Carlos Espartaco: “Blanco despliega la acción crítica de dos momentos. El primero es de orden lingüístico e higiénico, un aseo intelectual, el ready made apunta a una crítica del gusto; el segundo es un ataque a la noción de obra de arte. La fontana (1917) – Silla de Mutt (2005). El hecho de elegir un objeto inmerso en la cotidianeidad de la higiene de la descarga (urinaria), invertido frente a su posición natural, tiene cierto parecido en su realización de pasaje a al univocidad de la silla, posee algo de "rendez-vouz", conteniendo un elemento erótico, un erotismo desesperado y sin ninguna ilusión: "decidir que en un momento venidero (tal día, tal hora, tal minuto) elijo un ready made. Entonces, lo que cuenta es la cronometría, el instante hueco…, es una suerte de cita", como si fuera lo contrario a una sorpresa, un encuentro con el tiempo árido de la indiferencia”.

  • Autoría — Ricardo Blanco
  • Tipo de objeto — Silla
  • Material y técnica — Madera multilaminada, goma eva y metal
  • Medidas — 50 x 48 x 75 cm
  • Origen — Argentina
  • Datación — 2005
  • Condición — Original
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ID 240008

Ricardo Blanco

Ricardo Blanco

DISEÑO TRANSFORMADOR

Emblema del diseño argentino, Ricardo Blanco (Buenos Aires, 1940-2017) revolucionó la concepción del mobiliario con su enfoque lúdico y conceptual. Inició su carrera como arquitecto en la Universidad de Buenos Aires y continuó como diseñador desde los años sesenta hasta consolidarse como figura indiscutible del diseño argentino.

Fue miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes, donde realizó publicaciones que promovieron al diseño como un arte mayor. A su vez, fue el curador de la colección de diseño que integra el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.

Trascendió las fronteras del país, proyectando su creatividad en piezas como la icónica silla Placa que es parte de la colección del museo LACMA (Los Ángeles) y MoMA (Nueva York). Actualmente integra colecciones públicas y privadas como Fundación IDA, el Museo de Artes Decorativas de París, entre otras.

Su labor extendió el diseño más allá de lo utilitario, incursionando en la escultura utilitaria y el diseño conceptual. Blanco no solo dejó un legado de innovación con sus obras, sino también a través de su compromiso educativo y cultural, compartiendo su conocimiento como profesor y curador, y contribuyendo significativamente a la formación de futuras generaciones de diseñadores en Argentina y Latinoamérica.

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